Notas sinfónicas sobre la muerte y el sol
Los pájaros,
los colores,
una parte de mi diafragma
advierte que palpita
una muerte violenta
sobre la serenidad de los crepúsculos
Si pudiera rasgar una parte del cenit
llovería sangre por eternidades.
Diluvio de gemidos de dolores ocultos
que asomaría por los ojos de los moribundos
cargados de rosas y metralla.
Al mediodía caminarás descalza
por la orilla del río; te subirás la falda
al llegar al remanso,
y tus pies
estarán a pulgadas de los coágulos
de los pantanos rojos,
de la fila de muertos
que atardece
que amanece y se ensancha;
hilera de cadáveres con sus propias alas
que ha aprendido a volar
Volviendo a tu casa pasarás por la mía
y de tu desnudez
caerá un poco de tristeza amarilla
cuando muerda los pequeños buitres de tus pies
con lo cálidos enjambres de mi azur.
Esa tristeza,
melancolía casi imperceptible,
te hará mi cómplice.
Me dirá que tienes noticias de la sangre,
que la intuyes,
que por encima del albor y del estruendo
ves avanzar
la implacable manada de la muerte.
Al despedirme,
te acaricio el cabello y te pido
que al llegar la mañana
no abandones
la metralla del sol.
De OBRA POÉTICA DE GOCHO VERSOLARI - Blog de poemas
GOCHO VERSOLARI