He escrito en el pan

un poema sin letras, sin palabras,

sin giros de lenguaje;

sin vocablos, sin pájaros ni amantes;

sin amaneceres ni silencios.

Me lo exigió la diosa

al encender las luces en la madrugada

y mirarme con ojos de serpiente.

En la plancha de pan,

grabé tus pisadas

una a una;

ellas hablaron en el lenguaje arcano

aquel que forjaron los hombres

cuando el cielo se abría y escupía manadas

y desaparecían los vértices en los plenilunios

para que entraran las carrozas de pan.

Nada de eso constaba en el poema. Nada de lo conocido.

Ni dolor ni alegría, ni tristeza. En mis versos no había

cielos sin nubes, sin azul, sin noche.

La luna había desaparecido

tragada por dragones sin cuerpos, sin fauces y sin cola.

Levadura y una gota de humo

sostenían el poema

y el jolgorio burbujeante de la masa.

navegaba en silencio

pidiendo mi sangre,

mis huesos

para multiplicarse.

Ve al límite del prado, dijo la diosa

y entrega a una vaca

la plancha de pan.

Ella lo rumiarán por tres días

y luego devorarás su tuétano. El poema

será una luciérnaga en tu sangre;

una gota de azufre

coronando tu esperma.

El poema

será gota de agua

que soltará torrentes en tus venas.

El poema me ha convertido desde entonces

en un menesteroso de la soledad.

Sólo encuentro paz en la colina,

cuando las estrellas se precipitan sobre el aire

y la luz de la noche

cuelga de la brillante nube del rocío.

Llega descalza en la mañana,

sumérgete en mi pecho,

quita el cilicio de mi cuello

y sálvame del barco de la melancolía

que llegará a llevarme con el sol.

De CIUDAD DE PAN - Blog de poemas por Gocho Versolari

GOCHO VERSOLARI

Poema en el pan

31/03/2024 2403317528706

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