Variaciones sobre aquella que engendra mis poemas
Imágenes generadas por Inteligencia Artificial exclusivamente para ilustrar este trabajo.
Eres la que surge de mis versos,
oculta en mis vocablos,
agazapada
hasta que llega el momento de saltar,
danzar quizá en lomos de monstruos y de aves
y luego acurrucarte contra mí
para después partir.
Eres la que fluye
la que se arma en un instante
con tus formas de fémina
y que cae en los residuos del azur. Por un momento
pareces disolverte
y al llegar el crepúsculo
te armas entre nieblas,
forjas tus piernas claras,
desnudos, tibios pies,
cabellos al viento de la tarde
y entonces bailas,
te desmayas,
te tiendes sobre Aldebarán
que a esta altura se ha convertido en río
y que baña con tibieza mis talones.
Llegas cuando te evoco,
con tus pies descalzos
inoculados de neblinas gules
y tu cabeza se nimba de monstruos sin color
y guardas tus sueños uno a uno
en frazadas de luz,
en un puñado de tormentas,
en sueños de naufragios. Quizá
seas tú el poema, quizá
ese llamarte con el pensamiento,
ese desatar tus pasos tenues, quizá
no hagan falta los versos,
los recovecos del idioma:
sólo evocarte y derramarte
en el coro nelubiano
de un pueblo,
en el anhelo que no cesa,
en la eterna sed del buitre,
en el lomo de un enorme cormorán.
Otro crepúsculo en mi mano
y tu corazón
durmiendo al sol.
De OBRA POÉTICA DE GOCHO VERSOLARI - Blog de poemas
GOCHO VERSOLARI