La undécima casa que se reflejara en el cielo de la noche
fue la que habitamos
en un tiempo tan remoto
que ahora llena este instante
con silencios
rescoldos
y promesas de alboradas.
En ese entonces, antes que amaneciera,
salías desnuda y frágil
a practicar rituales azules
que llenaban de iguanas espectrales
los canales del quinto manantial
Al regresar
dejabas tus huellas en el barro
Hoy las he encontrado,
grabadas en las rocas,
rebosantes de tiempo;
sudando eternidad
En esta tarde
cargada de viento, de bestias y de piedras,
descubro que mi vida
mi verdadera vida,
ha sido la de entonces,
cuando quemábamos pabilos y atravesábamos pájaros
mientras los coros silentes de las nubes
preparaban la tarde,
los arreboles
y un manojo de serpientes brillantes
que en cada noche
y en cada madrugada
tejían nidos centellantes
en la cercana Aldebarán.
Ahora
diluvia una estrella. Tan sólo una
en el gato colosal,
terso
y sin límites
de la eternidad.
GOCHO VERSOLARI
Variaciones sobre los Nidos de Serpientes que brillan en Aldebarán
27/02/2024
2402277131902
SAFE CREATIVE
